Debido a su enclave y a las características de su construcción  muchos la consideran la catedral de Cameros.

      Es un edificio del siglo XVI aunque el capitel data de 1872. En el año 1998 se hizo el tejado completamente nuevo, también se  realizó un saneamiento par evitar humedades. Además se construyó una pequeña sala para un reducido número de personas. La torre es independiente pero con acceso por el interior, las escaleras  de acceso son totalmente nuevas y se ha sustituido el reloj. Es de un solo cuerpo de ladrillo y mampostería y en lo alto un campanario con 4 aberturas y sus correspondientes campanas.

       La Iglesia es de una sola nave  recorrida por una entablamento barroco del XVII. Su retablo mayor es de ébano y marfil, de gran importancia artística, está compuesto por 5 calles, tres cuerpos y ático, data del siglo XVII, pero fue rehecho en el XVIII en rococó.        Hay dos capillas adicionales. La del lado del Evangelio  dispone de un retablo de 3 calles, 1 cuerpo y ático; destaca una imagen de la Inmaculada de la segunda mitad del XVIII. La capilla de la Epístola tiene un retablo de un cuerpo y ático de la segunda mitad del XVIII.

          Enfrente del retablo se encuentra el coro, amplio pero con un órgano rococó del XVIII lamentablemente inservible. Debajo de él hay un pequeño altar con un cristo de madera y la pila bautismal.

       La piedra que recubre toda la nave central y sus bóvedas contrasta con la sacristía, situada a la izquierda del altar y que está terminada en yeso con algunos frescos  en muy mal estado.

       Saliendo de la Iglesia, unos metros más abajo, se puede ver la "fuente de la Iglesia", fuente que nunca se ha secado y donde muchos de los vecinos de Villanueva continúan llenando sus botijos para beber agua. Justo al lado de la fuente todavía está el antiguo lavadero, aunque como es fácil suponer ya no se usa como tal sino para regar los huertos cercanos.

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